Con la cualidad de embellecer la vista, sus calles, hoteles y verdes, la ciudad de Alta Gracia, Córdoba, conquista miradas a cada paso. Cientos de curiosos ansían visitar la casa que perteneciera a Ernesto Che Guevara.

A lo largo de sus calles, Alta Gracia, conserva edificaciones que atestiguan las huellas del pasado jesuítico, tales como la Iglesia principal de la ciudad, la Residencia y el Tajamar, con sistema hidráulico de acequias subterráneas que le proveen agua. Los restos del Molino, el Obraje La Hornilla y Los Paredones son otras de las imponentes construcciones que se mezclan con las casas de chapa, reflejo de los años de gloria del ferrocarril.

Cada año, para el Encuentro de las Colectividades, se instalan stands alrededor del Tajamar, con recetas típicas de diversas culturas del mundo.

En esta maravillosa localidad cordobesa lo espera una excelente cancha de golf.

Refrescarse en sus balnearios y disfrutar de las cabalgatas por los alrededores de la ciudad, son sólo algunas de las actividades que Alta Gracia propone para recrear el espíritu y dejarse llevar por nuevas sensaciones.